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Amalia López, una mujer pionera en Jaén

Instaló el primer estudio profesional de fotografía de una mujer en España

Para esta reflexión me ha querido centrar en una mujer que hizo historia en Jaén, en un mundo de hombres: la fotografía. Este es uno de mis hobbies y, dado que no es habitual encontrar una figura de esta relevancia en nuestra ciudad, he querido rescatar su memoria para compartirla con el resto de participantes de esta formación

Nacida en la provincia de Almería, se afincó en la capital del Santo Reino al contraer nupcias, en 1858, con el editor y tipógrafo jiennense Francisco López Vizcaíno.

Ya en Jaén, conoció al Conde de Lipa, gran amigo del Louis Daguerre, creador de la fotografía, que le inició en el mundo de la fotoquímica. Amalia pronto demostró un gran interés por este arte, abriendo en 1860 su propio estudio de fotografía, especializándose y destacando en la realización de retratos. También dedicó gran parte de su producción artística reflejar paisajes naturales, siendo de especial importancia la serie de panorámicas de la catedral de Jaén, la más emblemática obra de Andrés del Vandelvira, y una de las más importantes del renacimiento andaluz.

En 1868 participó en la Exposición Aragonesa de Zaragoza de 1868, donde obtuvo una mención honorífica.

Ese mismo año, el matrimonio se trasladó a Madrid, donde se le perdió la pista profesional, desconociéndose, incluso, la fecha de su fallecimiento.

Amalia, como he dicho anteriormente, fue una pionera en un mundo tradicionalmente copado por los hombres. Con la apertura de su estudio de fotografía, se convirtió en la primera mujer en hacerlo en España.

Ya había otros estudios y otras mujeres que se dedicaban a este arte, trabajando a la sombre de sus familias o sus maridos; pero sí fue la primera en abrir su propio estudio.

El reconocimiento obtenido en la Exposición Aragonesa de Zaragoza de 1868 fue también un hito, al convertirse en la primera mujer en obtenerlo.

Lamentablemente, poco o nada se conserva de la obra que, durante tantos años, produjo esta pionera. Desde las instituciones locales se está trabajando el rescatar, de alguna forma, su legado, para así ponerlo en valor y que toda la sociedad conozca la historia de este personaje histórico.

Creo que el ejemplo de Amalia en su caso, como el de muchas otras mujeres, casi anónimas, ha contribuido a continuar impulsando le igualdad de género en el mundo laboral. Bajo mi punto de vista, aún más destacado es que esto se haya producido en un entorno local, fuera de las grandes urbes donde, en principio, puede entenderse que estos avances sean más habituales.

Varias han sido las fuentes que han servido para completar esta reflexión acerca de la vida de Amalia López.

Por un lado, las páginas web que recogen parte de la información que se ha incluido, incluyendo la de la Real Academia de la Historia, www.huffingtonpost.es o Wikipedia.

Por otro lado, conversaciones y entrevistas con personas que conozco y que, de alguna u otra forma, han podido aportar su conocimiento sobre la obra de esta persona. Unos son funcionarios del Ayuntamiento de Jaén; también personas que se dedican al mundo de la fotografía, e, incluso, docentes de la materia, que me han dado sus puntos de vista.